Habitualmente nuestros órganos y vísceras mucho tiempo antes de sufrir una enfermedad pasan por una fase de DISFUNCIÓN, de mal funcionamiento, en la que nuestro organismo nos avisa con una serie de síntomas propios de cada órgano y unos dolores reflejos y alteraciones en nuestros músculos y articulaciones.

SIGNOS Y SÍNTOMAS

Podemos reconocer una disfunción del estómago por los siguientes síntomas: la acidez o ardor, que si coexiste con una hernia de hiato, afectarán también al esófago incluyendo garganta y bronquios (crisis asmáticas por los vapores del ácido clorhídrico).

REFLEJOS EN EL SISTEMA MÚSCULO–ESQUELÉTICO. CAUSAS DE DISFUNCIÓN

La relación del estómago con el sistema músculo-esquelético es muy frecuente y puede reflejar dos situaciones:

1.     Ardor de estómago que se debe a que este está actuando como amortiguador del hígado. Es decir, una disfunción del hígado, por el tipo de alimentación o simplemente por estrés, mostrando sus primeros síntomas en forma de ardor de estómago.

2.    También es frecuente que el sistema nervioso del estómago se altere (y a veces no manifiesta síntomas en el propio estómago) debido a un proceso obsesivo en el ámbito social, económico, frecuentemente en relación con el trabajo (por ejemplo, falta de desconexión del trabajo, obsesión por algo relacionado con lo laboral, mientras que el bazo- páncreas se afecta más por la esfera emocional familiar).

En ambos casos pueden aparecer los siguientes procesos:

  • Dolor a nivel de la 6ª vértebra dorsal.

  • Contractura en la zona interescapular izquierda que se expande hasta el nivel cervical bajo, provocando tortícolis con dificultad para girar el cuello hacia la izquierda.

  • Bloqueo de la primera costilla izquierda, que puede provocar en el brazo izquierdo síntomas neurológicos y vasculares de diferentes grados (dolor, cosquilleo y acorchamiento en la mano).

  • Contractura en el trapecio superior izquierdo.

  • Tendinitis del hombro izquierdo, si van acompañadas de dolor en el omoplato y zona interescapular izquierda, trapecio izquierdo, primera costilla…sin duda estamos ante un problema de estómago que puede cursar con acidez (si cursa con acidez hay que valorar el componente nutricional junto con el estrés cotidiano) o incluso sin acidez, por lo que debiéramos pensar en una circunstancia de “no desconectar” respecto a una situación sociolaboral, económica, social (obsesión con el trabajo…).